Esterilización:Las bolsas están diseñadas para mantener la esterilidad del contenido hasta que esté listo para su uso. Por lo general, se utilizan junto con autoclaves (esterilizadores a vapor) u otros métodos de esterilización, como el gas de óxido de etileno.

Protección:Las bolsas protegen los artículos de la contaminación durante la manipulación y el almacenamiento después de la esterilización. Tienen una barrera que evita que los microorganismos y las partículas entren en la bolsa una vez sellada.

Conveniencia:Vienen en varios tamaños para adaptarse a distintos tipos y tamaños de instrumentos. Esto los hace versátiles para una variedad de equipos médicos, desde pequeñas herramientas dentales hasta instrumentos quirúrgicos más grandes.

Tiras indicadoras:Muchas bolsas de esterilización incluyen indicadores químicos o mecánicos incorporados que cambian de color para indicar que el contenido ha estado expuesto al proceso de esterilización, lo que proporciona garantía de esterilidad.

Facilidad de uso:Son fáciles de sellar y suelen tener tiras adhesivas autosellantes o propiedades de termosellado. Esto simplifica el proceso de esterilización y garantiza un cierre seguro.

Organización:Las bolsas de esterilización a menudo están preimpresas con áreas para etiquetado, lo que permite a los profesionales de la salud identificar fácilmente el contenido y rastrear las fechas de vencimiento.

Cumplimiento:El uso de bolsas de esterilización ayuda a los centros de atención médica a cumplir con los estándares y regulaciones de la industria con respecto a la esterilización y el control de infecciones.